Todo listo.
Este 30 de marzo arrancan de una buena vez las campañas para las elecciones de este año que serán las más relevantes de la historia debido a la gran cantidad de puestos de elección popular que están en juego pero, además, por que podrían ser las más concurridas de nuestra historia.
Millones de jóvenes que nunca antes han votado ahora están en ciernes de emitir por primera vez un sufragio que podría ser uno de los factores más relevantes de todo el asunto.
Por supuesto que es la carrera por la presidencia de la república el proceso que acapara las noticias y la atención de todo mundo.
Un priista que no es priista, un panista que sus correligionarios tachan de advenedizo y un candidato que repite por tercera vez (de nuevo con grandes posibilidades), son los que estelarizan un pleito que aún antes de comenzar de manera oficial las campañas, ya suena ríspido y lleno de ataques personales.
Los candidatos están más preocupados en señalar con dedo flamígero la corrupción y la ignorancia del otro antes de dar a conocer propuestas.
Lo peor de todo es que esto aún está comenzando. A lo largo de los tres meses que durará la campaña vamos a ver -estoy seguro- a los candidatos, sobre todo a los que van abajo en las encuestas, utilizar todo el material posible para desprestigiar a los que están enfrente.
Sin duda estamos por observar lo peor de la política: cetrinos personajes más preocupados por mantener e incrementar sus cotos de poder sin preocuparse por los ciudadanos.
Depende de nosotros dar un mensaje claro y duro a estos politicastros sobre nuestro hartazgo.
Está en nuestras manos.